Restaura la conductividad eléctrica eliminando cortocircuitos y fugas. Disuelve aceites, grasas, lodos, alquitrán y residuos de combustión. No es aislante y no forma arcos. Tras su acción, crea una ligera película protectora sobre los metales, evitando la herrumbre y la oxidación.
▪ LIMPIA Y RESTAURA LOS CONTACTOS OXIDADOS.
▪ PROTEGE CONTRA LA HUMEDAD Y LA CORROSIÓN.
▪ REDUCE EL RIESGO DE CORTOCIRCUITOS.
▪ SEGURO EN PLÁSTICOS, GOMAS Y METALES